Proyecto Fondecyt 1201546
En sintonía con la crisis medioambiental global, durante las últimas décadas ha crecido el interés público por comprender las prácticas y valoraciones asociadas al consumo a fin de fomentar una consciencia ambiental entre la población. En el ámbito del hogar y las prácticas domésticas, este interés se ha focalizado principalmente en fomentar un consumo energético eficiente y lograr un manejo adecuado de las basuras, sin prestar suficiente atención al otro lado de la ecuación; a saber, la compra excesiva de bienes, su rápido consumo y la naturalización de una cultura del desecho.
En el campo académico, por su parte, las discusiones articuladas desde el diseño, la cultura material y la sustentabilidad han abordado en mayor profundidad varias dimensiones de estos fenómenos, explorando prácticas y significados asociados a la adquisición, al consumo o al reciclaje. En estos abordajes, sin embargo, un punto clave pero aún minimizado es el proceso que comienza cuando un objeto pierde o ve reducida su funcionalidad y surge la posibilidad de la reparación o re-utilización, como prácticas transformadoras que permitirían reposicionar al objeto.
En base a esta premisa, el presente proyecto tiene por objetivo analizar la capacidad transformadora de las prácticas de reparación y reutilización en los sujetos que las ejecutan, tanto respecto a las relaciones afectivas que establecen con los objetos, como a los discursos ético-políticos que elaboran sobre la sustentabilidad. Esto bajo el entendido que la afectividad entre sujeto y objeto y la responsabilidad ética son variables fundamentales para explicar la durabilidad de los bienes en el hogar y la consecuente reducción del consumo. Nuestro punto de partida es que las prácticas de reparación y reutilización de los objetos domésticos durables son eventos críticos que re-configuran a quienes participan de ellas. En este sentido, interesa preguntarse: ¿en qué medida el esfuerzo de reparar un objeto trae consigo la construcción de nuevas ‘atmósferas afectivas’ que cambian la relación con el objeto? ¿Pueden los objetos representar o gatillar estados anímicos luego de ser reparados? ¿Cómo ciertas relaciones específicas entre prácticas y afectos, como por ejemplo la vergüenza o el orgullo, facilitan o dificultan la permanencia de objetos en el espacio doméstico? ¿Existen contextos sociales o territoriales en los que la reparación tiene mayor/menor impacto sobre las relaciones afectivas con los objetos? ¿Son las prácticas de reparar o re-utilizar capaces de potenciar discursos éticos alineados con la sustentabilidad?